A ver si te comportas, a ver si apruebas, a ver si te echas novia, a ver si encuentras un buen trabajo, a ver si te compras un piso, a ver si te casas, a ver si llega la parejita, a ver si te compras un coche más grande, a ver si te ascienden, a ver si tus niños se comportan, a ver si aprueban, a ver si se echan novia, a ver si encuentran un buen trabajo…
… A ver si te mueres sin molestar.
Así, a golpe de cubrir expectativas sociales, de hacer tuyos sueños ajenos, vas renunciando al niño que eres, con la esperanza de que alguien diga: «Era una persona de los pies a la cabeza» justo ese día en que, de tus pies a tu cabeza, vaya una tabla de madera de pino.
Y, mientras tanto, otros tenemos la cabeza en los pies, decepcionamos, molestamos, irritamos, nos salimos del borde del dibujo, molestamos tanto que tenemos que crear nuestra propia Fortaleza de la Soledad.
Y nos olvidamos de esperar que alguien nos dé una palmadita en la espalda felicitándonos por ser como todos, por dejarnos etiquetar, por reducirnos a un concepto: «Paco es majo» «Marta es muy agradable» «Paco y Marta son encantadores».
Quedaos los maduros con la aceptación social, con las invitaciones a la comunión de tu primo, con el jefe diciéndoos que tiene muchos planes para vosotros en la empresa.
Madurad hasta pudriros.
Nosotros seguiremos siendo de esos que se niegan a madurar para conservar dentro de nosotros al niño de este video:
Es la reflexión con mayor carga de libertad que he leido en mucho tiempo, felicidades, me ha gustado muchisimo.
Genial !!!!!
Podria poner muchas cosas como hago siempre… pero se me agolpan tantas cosas que no puedo….CHAPO!!! Y compartiendo!!
Como decía ‘El Principito’; “Todas las personas mayores fueron al principio niños. (Aunque pocas de ellas lo recuerdan.)”
Que cierto lo que dices, y que bueno que muchas y muchos también lo pensemos y sintamos.
Muy buena la entrada,voy a terminar enganchándome a tu blog y voy a perder un poquito de libertad pero no me importa ,está bien empleada.besos crack !!!
Arturo, leo tus palabras y me veo tan reflejado. Me encanta esta entrada al blog! Crack, jugón !!!
Mira, con los ojos llorosos me ha dejado el peque!
La respuesta es que te resbale lo que digan los demás y hagas lo que de té la gana, porque al fin y al cabo te van a juzgar/criticar igualmente. Como tú dices, hay que esconderse en un lugar separado de los demás a disfrutar de todo aquello que nos hace sonreír: para unos es la música (como mi caso), puede ser los deportes, los comics, las películas…
Total, todos vamos al mismo sitio: los guays y nosotros. Ahí no hay diferencia alguna. Y al menos el último día en la tierra nosotros podremos decir que vivimos nuestra vida y no la de otros 😉
Sigue así Arturo!
En serio lo digo, gracias desde lo más hondo por esas palabras llenas de razón. Podría sonar a coba barata pero no, simplemente es la verdad.
Porque seguir siendo un niño no solo es una virtud que no muchos aceptan si no que es un privilegio que no muchos tienen el placer de disfrutar.
Lo siento Arturo, este artículo demuestra que has madurado. Quizá los demás siguen siendo los niños que no entienden este mundo y solo saben vivir a costa de lo que otros les dicen y ordenan. Que fácil es ser libre si los demás te sienten libre, como decía aquel poeta. Menudos esperpentos sin criterio, todos iguales, como parvulitos uniformados de cole. Cada día que me levanto doy a gracias a los seres sin imaginación que me rodean, pues sus mentes obsoletas me permiten vislumbrar cosas que ellos jamás concebirán, y eso me hace único.
Esto solo deja una opción de video/reflexión
Lo malo de cumplir todo lo que hay que cumplir es que nunca se hace para uno mismo. Nos pasamos la vida viviendo para otros, viviendo como nos dicen que hay que hacerlo, cumpliendo objetivos que nos llevan al siguiente porque así está establecido. Y estamos tan acostumbrados que cuesta distinguir cuándo hacemos las cosas porque nos apetece y cuándo porque así lo han diseñado para nosotros.
Me uno a sacar los pies del plato.
Fantástica reflexión, estoy contigo al cien por cien.
Bravo. No tengo más que decir.
Bravo, Todopoderoso.
Y ese vídeo del niño viendo a Superman es una bofetada con alas a todos aquellos que creen que la infancia es cosa de anteayer.
Qué miedito da la madurez de algunos.
me sumo a los comentarios elogiosos, en esta época de postureo y vaciedad…
Yo no me he casado ni tengo hijos a mis 43 años, y desde cierto incidente hace tiempo, ningún familiar me invita a sus bodas (¡bien!). Dado que antes tenía curro e hipoteca y ahora sólo tengo hipoteca, pocas expectativas voy a cumplir para nadie así que… ya está todo dicho.
Eso sí, cuando muera sin molestar me gustaría que me taparan con una capa roja que tenga una «S».
Gracias por plasmar en palabras lo que muchos somos y pensamos. Gracias por el término fortaleza de la soledad.
Arturo me has dejado sin palabras ….
Sufrí día a día las críticas por ser atípico a la sociedad, desde que drogo hasta que nunca seré un hombre de pies a la cabeza … Es duro pero …. Merece la pena ser distinto
Somos muchos, chaval. Somos muchos 😉
… para condimentar el tema https://www.youtube.com/watch?v=RBLOs93IJbw
si, asi es…como lo sabes?